En la provincia de Granada, en un valle rodeado de montañas y olivos centenarios, se esconde un pueblo mágico llamado Soportújar. Este pequeño pueblo, con solo 400 habitantes, tiene un secreto que lo hace único: es el hogar de las Brujas.
Pero no te asustes, porque estas brujas no son malas, sino más bien… encantadoras. La gente del pueblo y los visitantes que llegan a Soportújar se sienten atraídos por la energía mágica que late en este lugar.
El pueblo tiene un aire de tranquilidad y paz, como si el tiempo hubiera dejado de existir. Las calles estrechas y empedradas recuerdan a los pueblos medievales, con sus casas blancas y sus tejados de teja roja. La naturaleza es la verdadera protagonista aquí: las montañas, el río, los olivos y las flores que cubren las colinas crean un paisaje que parece sacado de una pintura.
Pero lo que realmente hace que Soportújar sea especial es su gente. Los habitantes del pueblo son amables y acogedores, con un carácter muy auténtico. Te sentirás como en casa, incluso si solo estás visitando por un día.
Si decides visitar Soportújar, no te pierdas la oportunidad de disfrutar de su encanto natural y humano. Pasea por las calles empedradas, admira el paisaje desde la cima de una colina o simplemente siéntate en un banco a disfrutar del silencio y la tranquilidad que se respira en este pueblo mágico.
Y quién sabe, tal vez incluso encuentres a alguna de las brujas que viven aquí…