Gato cimarrón. Panamericana Norte.
En algún lugar de la Panamericana norte, procedí a parar para comer. Al momento se me acerca un gato, mas bien una gata – supongo estaba preñada por la gran panza que tenía – pidiéndome comida. Me pedí un plato de pescado bonito frito con arroz y patata, el cual disfrutamos los dos.